27 mar 2010

Entrevista a Delia, madre de Marcelo Di Estefani

La historia de Marcelo

Marcelo Adrián Di Estefani era un joven de 17 años que vivía en la villa 1-11-14 del Bajo Flores. Marcelo, al igual que muchos otros adolescentes hoy en día en Argentina, sufría una adicción al “Paco” (pasta base de cocaína). Desgraciadamente, ésta es una realidad que afecta principalmente a los sectores más desprotegidos, a pesar de que haya integrantes de otro estrato social que lo sufran, ellos casos son sólo excepciones, y no lo que los medios de comunicación llaman un “flagelo que nos ataca a todos”.

En el caso particular de Marcelo, él fue adicto durante mucho tiempo, y pasó gran parte de ese tiempo tratando de dejarlo. Pero finalmente, cuando comenzó a obtener resultados positivos (había conseguido un trabajo en blanco y parecía su que su vida tomaba un mejor camino), pasó lo que con mucha certeza nos dice Delia, la madre de Marcelo: que “el paco no solo te mato por consumirlo sino también cuando lo querés dejar”. Marcelo fue asesinado a sangre fría por las personas que le vendían paco, las cuales además lo llevaron al Hospital Piñeiro, donde arribo con más de una herida de bala. En este hospital la seguridad se encuentra a cargo de la comisaría 38, la cual está encargada de, en un caso de ataque por arma de fuego o arma blanca, realizar un registro de las personas que llevan al herido. Tal registro no fue hecho, y los autores de este crimen están libres. Delia nos cuenta su indignación por como se trata a las personas de bajos recursos, como casos similares a los de Marcelo son cosa de todos los días en barrios como la villa 1-11-14 en donde la justicia parece que no llega a esas zonas: sólo se ocupa por los dilemas de los barrios acomodados y, al igual que la prensa, hacen parecer que no existen estas problemáticas.

A continuación Delia nos habla de su caso en la siguiente entrevista, filmada a fines del año 2009 en su casa en el Bajo Flores.

Primera parte





Segunda parte

1 comentario:

  1. Como la calidad humana de una persona que consume y es adicta al paco se reduce a un minuto de lucidez, para pedir ayuda. Es terrible.

    Hay que vivir eso, y que le pase a un hijo y no saber a quien recurrir.

    "El paco no solo te mata casandote con el, sino divorciandote tambien".

    Abrazo fuegos



    Fede

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